#81: De Mayo de 1937 a Mayo de 1968

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A través de la figura de Albert Massó “Vega” (1918-2001), militante de los grupos de acción del BOC y del POUM, de la izquierda comunista en Francia, de Socialisme ou Barbarie (SoB)… recorremos diversos acontecimientos que nos llevan desde los Hechos de Mayo de 1937 en Barcelona al Mayo francés de 1968, reseñando El terror estalinista en Barcelona, 1938 (Eds. Dskntrl y Aldarull, Barcelona, 2013 | presentación en el Local Anònims, Granollers) de Agustín Guillamón y Crisis de palabras. Notas a partir de Cornelius Castoriadis y Guy Debord (Acuarela y A. Machado, Madrid, 2007) de Daniel Blanchard.

#37: Las huelgas en Francia en mayo y junio de 1968 (II)

En la primera parte del programa de hoy, terminamos de reseñar ampliamente el imprescindible libro de Bruno Astarian, Las huelgas en Francia en mayo y junio de 1968 (Traficantes de Sueños, Madrid, 2008), para tratar de interpretar aquellos hechos dentro de la crisis del trabajo en cadena (y la crítica proletaria al trabajo en sí) y la entrada en un nuevo ciclo de precariedad / ultraexplotación laboral, en un panorama que excede el marco francés. En la segunda parte, radiamos la interesante y divertida entrevista que le hicieron en 2007 Leónidas Martín, David Cortés y Amador Fdez.-Savater a Eduardo Rothe, revolucionario venezolano que formó parte de la Internacional Situacionista en el último período de la vida de la organización, sobre aquellos y otros hechos.

#35: Las huelgas en Francia en mayo y junio de 1968 (I)

Desentrañamos los pormenores del imprescindible libro de Bruno Astarian, Las huelgas en Francia en mayo y junio de 1968 (Traficantes de Sueños, Madrid, 2008) para acercarnos a un fenómeno histórico tan manido como es el Mayo francés, muy desconocido en cuanto a todo lo que pasó en el mundo del trabajo, hecho muy sorprendente teniendo en cuenta la extensión del movimiento huelguístico a 8 o 9 millones de participantes, la mayoría de la población asalariada francesa del momento. Huelgas y ocupaciones de fábricas se suceden como un reguero de pólvora a partir de una jornada de solidaridad con la protesta estudiantil que tiene lugar el 13 de Mayo hasta que se vayan sofocando tras la primera semana de junio. Leyendas ideológicas, realidad y paradojas de unas huelgas masivas pero muy pasivas y, por lo general, muy poco salvajes, marcadas por el aislamiento y el encuadramiento sindical. En esta primera parte, examinamos el contexto planteado por la tensión estudiantil, el desarrollo de las huelgas y ocupaciones, el papel del PCF y la CGT, los intentos de radicalización y desbordamiento, los Acuerdos de Grenelle que tratan de poner fin al conflicto, el rechazo al trabajo asalariado y el odio a la cadena de montaje…

#29: La Internacional Situacionista y su tiempo

En julio de 1957, en la localidad italiana de Cosio di Arroscia, tres grupos de vanguardia artística (la Internacional Letrista, el Movimiento Internacional por un Bauhaus Imaginista y el Comité Psico-Geográfico de Londres) fundan la INTERNACIONAL SITUACIONISTA, con el propósito explícito de destruir el arte e intentar una construcción más libre de la vida. En la estela de (y rompiendo con) otras vanguardias como el surrealismo o el propio letrismo, arman todo un repertorio de intervención en la realidad para la “construcción de situaciones”: el urbanismo unitario, la psicogeografía, la pintura industrial, la deriva, el desvío (detournement)… Establecida en un puñado de países, en la I.S. destaca desde su fundación la sección francesa y, en ella, la figura fundamental de Guy Debord (director de la revista central, Internationale Situationniste), pero hay que citar otros personajes de esta primera época como Asger Jorn, Michelle Bernstein, Pinot-Gallizio, Constant, Alexander Trocchi… Políticamente, se puede hablar de un posicionamiento más o menos trotskista o de ultraizquierda. La influencia de grupos como Socialisme ou Barbarie (nucleado en torno a Cornelius Castoriadis —seudónimos: Pierre Chalieu, Paul Cardan…—) le aportarán en buena medida una perspectiva comunista consejista, y personajes como Henri Lefebvre la de la importancia de la crítica de la vida cotidiana.

Precisamente, en torno al cambio de década, la Internacional Situacionista emprende un giro brusco en su orientación y papel, abandonando los aspectos más artísticos, depurándose la composición de la organización y su propia estructura. En 1960, Debord y Canjuers elaboran los “Preliminares para una definición de la unidad del programa revolucionario” como plataforma de discusión entre la I.S. y SoB; en este texto, la reconstrucción de la vida cotidiana se liga indisolublemente a la lucha anticapitalista, mientras que la crítica del espectáculo (con la ausencia total de intervención por parte de la población espectadora) se sitúa en el centro de la crítica social. Los situacionistas van afilando una crítica radical del capitalismo avanzado occidental sin perder de vista lo que ocurre en los países donde impera el capitalismo de Estado; todos los conflictos mundiales de envergadura (la independencia de Argelia, la revuelta de Watts, la pseudorevolución pseudocultural China, la Guerra Árabe-Israelí…) serán objeto de unos análisis originales y, las más de las veces, escandalosos para la ortodoxia cultural y política. Su crítica está marcada por un tono y un contenido que percibe bastante lúcidamente los signos de una próxima crisis en unas condiciones sociales marcadas por una mercantilización del ocio y de todas las esferas de la vida y el papel creciente (la dictadura) de la publicidad y de los medios de comunicación:todo lo que antes se vivía directamente se aleja ahora en una representación; este avance de la alienación no deja de ser problemático, y la citada crisis se aprecia en torno al descontento juvenil (formación de bandas, hooliganismo, delincuencia), a la creciente insumisión obrera (absentismo, sabotaje, huelgas salvajes no mediatizadas…), la ruptura de las normas morales y sexuales, la crisis de la familia… Como grupo minoritario, y reducido con los citados cambios organizativos prácticamente a la sección francesa, la I.S., que delimita claramente sus límites respecto de todo el complejo cultural francés modernista de la época, no obstante, sabe esperar.

A finales de 1966, con el llamado “Escándalo de Estrasburgo”, las ideas situacionistas van a conocer una amplificación tremenda. Algunos de sus partidarios en esta universidad acceden a la dirección de la rama local de la Unión Nacional de Estudiantes Franceses (U.N.E.F.) con el programa declarado de destrucción de la misma. Con el dinero de la organización, editan miles de copias del pronto famoso opúsculo “De la miseria en el medio estudiantil…”, firmado por el situacionista Mustaphá Khayati.

En 1967, verían la luz las dos obras teóricas claves: el Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones de Raoul Vaneigem, y La sociedad del espectáculo de Debord. Mientras la primera es una afirmación radical de la subjetividad revolucionaria, el segundo es un tratado críptico donde se perfila un análisis unitario del capitalismo en las nuevas condiciones de la sociedad de consumo, del espectáculo, una relación social entre personas mediatizada por imágenes, y donde detrás de un sinfín de frases desviadas y dobles sentidos, se pueden pulsar las influencias claras de Hegel, Marx o el Lukács de Historia y consciencia de clase.

Estos años conocen un buen puñado de interesantes polémicas con otros grupos radicales en Francia, así como unas posibilidades (truncadas) de expansión de la crítica situacionista en Inglaterra, Estados Unidos o Italia.

Los primeros meses de 1968 contemplan una gran agitación en las universidades francesas, ejemplificada en la crisis de Nanterre, con la actuación y la represión del grupo de los “Enragés”, una auténtica banda de estudiantes y no estudiantes dedicada a trastocar completamente la vida universitaria; curiosamente o no, desde estas coordenadas, en Mayo la subversión se generaliza, primero a todos los centros de enseñanza y pronto, a las fábricas, en lo que se convierte en la mayor huelga general de la Historia; unas semanas en las que todo fue posible. La I.S. va a asociarse con los “Enragés” y promoverán el Comité por el Mantenimiento de las Ocupaciones (C.M.D.O.); su papel e influencia es inversamente proporcional a lo ínfimo de sus efectivos, animando a la extensión de la revuelta y a la formación de consejos obreros; aportarán, sin duda, los análisis más radicales del movimiento y darán el tono más poético de la crisis social.

Después de Mayo, sin embargo, la I.S. va a sufrir una crisis profunda (no exclusiva de este grupo) que llevará finalmente a la autodisolución, en 1972; el horizonte de la revolución social se aleja y el debate de orientación interno no lleva a ninguna parte; las exclusiones, dimisiones y descalificaciones, arrecian.

De la mano del grupo de los “Ácratas” o de gente como Santi Soler (posteriormente fundador del M.I.L.), las ideas situacionistas van conociéndose en España.

Para el programa de hoy, la organización informal de Anábasis charló con Miquel Amorós sobre casi todas estas cosas, y algunas más, aprovechando su visita al vertedero asturiano. Miquel es el autor de innumerables publicaciones y, en la parte que nos ocupa, de Los situacionistas y la anarquía (Muturreko burutazioak, Bilbo, 2008, con tres ediciones ampliadas; una deliciosa historia de los grupúsculos revolucionarios de Francia y otros países en la década de los 60), del prólogo a los textos de la Sección Italiana (Pepitas de Calabaza, Logroño, 2010), y también editó la compilación de textos situacionistas y consejistas relativos a la crisis revolucionaria en Italia, Un terrorismo en busca de dos autores (Muturreko, 1999). Activo en colectivos radicales en la época del tardofranquismo, entró en contacto con estas ideas a comienzos de la década de los 70, difundiendo las perspectivas situacionistas desde grupos como “Los Incontrolados” o “Trabajadores por la Autonomía Proletaria y la Revolución Social”. Iniciada la década de los 80, participa en la fundación y desarrollo del grupo “Encyclopèdie des Nuisances”, junto a otros epígonos situacionistas como Jaime Semprún y antiguos miembros de la I.S. (o en su órbita) como René Riesel, Christian Sebastiani o Pierre Lepetit, grupo en el que el propio Debord jugará un papel problemático.

Antes, empezamos el programa con la lectura de un texto de hace un año, la “Declaración a los poderosos de aquí y de otros lugares destinada a exponer la razón por la cual el pueblo humilde de todas partes de común acuerdo ha comenzado a cavar, revolver y abonar el suelo, para después sembrar legumbres y cereales en Notre-Dame-des-Landes, Bretaña, hecha por los que abajo suscriben y por miles de otros que están de acuerdo con ellos”, desde la Z.A.D. de Nantes, publicado en el nº2 de Argelaga.

#20: El MIL, los GARI y la lucha revolucionaria en los 60 y 70

Radiamos la entrevista que le hicimos a Jean-Marc Rouillan el pasado 14 de septiembre en Xixón, lugar adonde acudió a dar una charla. Jean-Marc ha participado en la creación de grupos como el Movimiento Ibérico de Liberación (MIL-GAC), los Grupos de Acción Revolucionaria Internacionalista (GARI) o Action Directe (AD), y con él hablamos de su experiencia en los dos primeros, aparte, claro está, de los movimientos revolucionarios de los años 60 y 70 y de la tensión social del período, desde su iniciación bajo el paraguas del Mayo francés hasta el proceso de la Transacción en el Estado español. Intervienen también en la conversación el compañero de «Libertad» y el camarada Juaco. Para nosotros, ha sido un honor conversar con este Paisano.

#16: Autonomía

Programa para el Maratón 2013: 30 años resistiendo como las cucarachas; la libertad antes que la propiedad. Edición dedicada a las reseñas, todas con el nexo común de la autonomía: lectura de extractos de De memoria de Jean Marc-Rouillan; crítica de la película-documental Setenta y dos horas de Oriol Murcia, sobre la autonomía obrera en Catalunya, años 60-70; reseña de dos publicaciones sobre el movimiento autónomo madrileño de los años 90: la «Mitología urbana de los 90 – Madrid» aparecida en el periódico Tensión, y Tomar y hacer en vez de pedir y esperar, editado por Francisco Salamanca y Gonzalo Wilhelmi en Solidaridad Obrera. Una recomendable entrevista con éstos últimos la podéis escuchar en el programa «Cabezas de Tormenta».